El criterio denominado como “valor actualizado neto” (VAN) es un método dinámico de selección de inversiones, según el cual una inversión será preferible a otra cuando tenga mayor VAN, o lo que es lo mismo, la que tenga mayor rentabilidad absoluta.
Los métodos dinámicos de selección de inversiones son todos aquellos que, al contrario que los métodos estáticos, si tienen en cuenta el momento en que se produce el flujo neto de caja, es decir, tiene en cuenta aspectos como el interés y la inflación.
El valor actualizado neto (VAN) de una inversión es el resultado de restar el desembolso inicial (D) a la suma de todos los flujos netos de caja actualizados al momento inicial, es decir, al momento en que se realizó el desembolso de dicha inversión.
La expresión matemática que utilizaremos para el cálculo del VAN es la que mostramos a continuación:
La principal desventaja que plantea este método es la de obtener un valor adecuado para la tasa de actualización “k”, aunque es habitual interpretar que el valor de “k” como:
El tipo de interés del mercado: los intereses que ganaríamos al depositar nuestro dinero “D” en una entidad, en lugar de invertirlo.
El coste de la financiación usada en la inversión (si la hubiera).
Por último, a la hora de elegir el mejor proyecto de inversión según este criterio debemos seguir las siguientes instrucciones:
VAN < 0: La inversión no es rentable para la empresa.
En el momento cero habrá más pagos que cobros
VAN = 0: La inversión es indiferente para la empresa.
En el momento cero, pagos y cobros son iguales.
VAN > 0: La inversión es rentable para la empresa.
En el momento cero los cobros superan a los pagos
